Descubre ¿cómo orientar a los hijos en la elección de una carrera?, una etapa de en la que los adolescentes se van convirtiendo poco a poco en adultos jóvenes y escogen aquello que desean hacer por el resto de su vida, formándose de manera profesional y académica para ello.

5 recomendaciones para orientar a los hijos a elegir una carrera universitaria

La tarea de padres nunca es sencilla y orientar a los hijos no siempre es tan fácil como parece, por ello en esta oportunidad te compartiremos 5 recomendaciones que puedes utilizar a la hora de ayudar.

Comprender que el mundo es un entorno que se encuentra en cambio constante

Con la llegada de la tecnología y las constantes sexe gratuit innovaciones en todos los ámbitos de la vida, el mundo se encuentra generalmente cambiando, esto también ocurre con el currículo universitario y el mercado de oferta laboral, por lo que la decisión no siempre está orientada en la misma dirección.

En la actualidad es posible encontrar carreras que hace años no existían y ni siquiera eran imaginables. Lo mismo sucede con aquellas que antes eran muy demandadas y que ahora han quedado en el pasado.

En tal sentido, el panorama es bastante claro, existe un abanico de posibilidades para cada uno de los jóvenes que desean estudiar una carrera y por ello es necesario explorar todas las opciones.

Destaca y afianza la personalidad de tu hijo

Recuerda que tu trabajo como padre siempre es ser guía de tus hijos, de forma que estos puedan elegir por sí mismos, basados en daftsex su propia personalidad.

Aunque no siempre resulta sencillo separar los deseos personales de aquello que se quiere para el bienestar familiar, uno de los aspectos claves es establecer una comunicación efectiva con los hijos, en donde sea posible identificar sus fortalezas y debilidades, orientándolos en la elección correcta, dando espacio para que pueda realizar su propio análisis.

Propiciar en tus hijos el autodescubrimiento

Puedes partir de una conversación en la que le preguntes en qué le gustaría trabajar, como se ve en 6 años, qué proyectos tiene en mente, cómo sería su trabajo ideal y más.

Todas estas interrogantes pueden contestarlas en conjunto, siempre considerando que no debes interferir demasiado con sus decisiones. Recuerda que en la actualidad existen nuevas formas de trabajo que son tan apreciadas y valoradas como las tradicionales.

Ayúdale a tu hijo a diferenciar los pasatiempos de los intereses profesionales

Lo primero que debes considerar es que por mucho que nos complazca practicar alguna actividad, no significa que puedas dedicarte a ello o estudiarlo de forma profesional. Por ejemplo, puede que le guste pasar su día en la playa descansando, pero es prácticamente imposible poder estudiar una carrera que le permita hacer esto y además ganar dinero.

A pesar de ello, existen algunos hobbies que pueden convertirse eventualmente en una profesión, tal es el caso de los actuales influencers, en donde estudiar carreras afines y dedicar su tiempo a explotar esta área es una posibilidad factible.

Ten en cuenta que aunque tu hijo sea bueno para las matemáticas, esto no necesariamente implica que sea de su agrado estudiar algo que tenga que ver con ello.

Oriéntalo a distinguir el triángulo de la carrera

El triángulo de la carrera es una trilogía que sustenta la elección de una profesión, este se compone de la satisfacción, el estilo de vida y el dinero que se gana.

La satisfacción se obtiene a partir del conocimiento que se adquiere al formarse profesionalmente en una carrera, la felicidad que puede generar el conocer todo esto y el entusiasmo con el que se hace.

Por otro lado, el estilo de vida tiene que ver con las condiciones con las que se relaciona una profesión, por ejemplo la flexibilidad de horario, las horas de dedicación, funciones y más.

Finalmente, el último punto se enfoca en el dinero que puede generar y aunque esta no es precisamente la cúspide de la pirámide, si es un aspecto que permite establecer un balance entre los tres ámbitos que lo componen.

Evidentemente, tus hijos deben poder sustentarse con las ganancias que le genera el desempeño de su profesión.