Según la OMS, la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública a nivel mundial más graves del siglo XXI. España, concretamente, se sitúa el grupo definido con un porcentaje de más del 25% de exceso de peso, cerca de los países con cifras más altas
La alimentación y la actividad física son factores clave en el desarrollo de la obesidad infantil. El sedentarismo se ha convertido en una amenaza para los niños y jóvenes, ya que pasan más horas sentados frente a ordenadores o videoconsolas. Podemos encontrarnos, si no hacemos nada, ante la paradoja de que en el momento histórico de más conocimiento y desarrollo tecnológico, las nuevas generaciones van a ser las primeras que reduzcan su esperanza de vida respecto a generaciones anteriores.
Pero la obesidad y el exceso de peso no son simplemente un problema estético, sino que representan un verdadero problema social de salud, con importantes implicaciones a corto, medio y largo plazo, tanto físicas, como emocionales y sociales. Repercuten en la persona que la padece, pero también tienen consecuencias económicas y en el sistema sanitario.
Hace ahora un año, desde el Instituto DKV de la Vida Saludable, lanzamos “DKVApptívate”, un proyecto que reúne diferentes iniciativas que buscan impactar en niños y jóvenes, pero también en familias, con el fin de provocar un cambio de hábitos y de estilo de vida de niños y adolescentes hacia otros más saludables.
Con el fin de intentar llegar a niños y jóvenes hemos utilizado su lenguaje y su medio, un videojuego, y hemos involucrado a cuatro youtubers que cuentan con audiencias millonarias en sus canales digitales entre este público.
Además, otras acciones más convencionales como talleres de hábitos saludables para niños, el I Estudio sobre la obesidad infantil en España, o la Escuela de la Milla aportan sentido y globalidad al proyecto.
La Cátedra DKV de Educación para la Salud, a cuyos contenidos se puede acceder gratuitamente desde la home de la Universidad de Padres, ha sido una herramienta clave dentro de este proyecto.
En este sentido, el balance que hacemos de la colaboración con la Fundación Universidad de Padres no puede ser más positivo, ya que nos ha permitido llegar a muchos padres y madres, concienciarles de la magnitud del problema y proporcionarles recursos para poder enfrentarse al problema.
Somos conscientes de que solo el compromiso y la implicación de todos los agentes implicados, de manera transversal, hará posible un verdadero cambio de hábitos podrá lograr que nuestros niños y niñas tengan una vida más saludable y un futuro mejor.